En Zona

viernes, 25 de enero de 2013

La filosofia de la sospecha

Es normal, hasta casi previsible que la destrucción acabe por tocarnos a todos. Están los que piden perdón y los que siguen mirando a otro lado. Estan los fantoches, que manoteando todo a su paso, se llevan consigo sobres con mucho dinero, no de ahora sino de siempre y ponencara de disimulo.
Sabido es que el derecho civil es para los ricos y el derecho penal es para los pobres.
Entonces aparecen los sufrientes, los deprimidos, los que solo queremos abrazarnos un ratito a algún cuerpo caliente que nos hagaolvidar una parte de la tristezas de este mundo para luego seguir por el camino.
Camino por Madrid, mas peronista que nunca, si es que esto existe. Me entretengo con mis apuntes, me enamoro de un perfil y me dejo llevar.
Me recuesto sobre un asiento en Atocha y dejo que mi tiempo fluya. Miro las tortugas del estanque y me quedo.
Mi amigo moscovita se fue a su Jaén a recomponer sus viejos amores. Aceituneros altivos. La pasion por una tierra que tiene dueño y que como siempre no es del que la trabaja.
Me quedo en Atocha, como los gatos ronroneo en medio de la tarde, me dibujan verdes y aguas la sensación de estar a miles de kilómetros de donde debería. Pero aqui también tengo amigos, amores, desengaños y fortalezas que hicieron de mí lo poco que soy hoy en día.
Me quedo en Atocha escribiendo en un cuaderno, tomando apuntes de derrotas y derrotados.
Siendo uno de ellos, como no ponerme sentimental y reconocerme en esta fraternidad de desposeídos que solemos ser.
Pienso.
Madrid está lindo, a pesar del frío y de muchas cosas.
Leo y busco atajos en medio del gris, a veces me descubro pensando en mis hijos y en mis nietos. En sus silencios y sus construcciones, armadas como han podido, sin método pero con una cierta pasión ya envidiable por mí.
Camino por calles angostas. Me detengo ante cualquier sorpresa y dejo que el placer se adueñe de mí, poquito a poco. Me emocionan aquellas simples cosas que destrababa la canción cuando tenía casi la misma edad que mis hijos.
Sospecho que toda estructura de poder tiene siempre una sola finalidad, dominar y nada más. A veces ese discurso atravesado por voluntades ajenas nos desvisten de toda certeza.
El País, adalid de la supuesta libertad de prensa en todo hispanoamérica, publica una foto falsa sobre sobre el "supuesto" dictador democrático Chávez y solo atinan a retirar la edición de las calles. Tarde, demasiado tarde.
Ser sudaca y feliz, por aquí es casi contraproducente. Ser miembro de "La Nación sudaca" es una de esas herejías que tanto suelen perseguir los europeos al borde del miedo.
Creo que entre las cuestionesque nos merecemos está la del rescate de dos tipos necesarios. Jean Paul Sartre y Michel Foucault.
Este último, desde su visión alertó sobre el poder siempre que pudo y lo hizo desde la herramienta que poseía. Discutir esos entramados y sobre todo esos resquicios que deja todo poder siempre. Desde ahí, algunos aprendimos mal, pero insistimos en ello. Ese orden de todo discurso proyectado desde los márgenes del poder, hizo, hace que este presente que vivimos comience a estallar, dejando pedazos o retazos de esa barbarie que sigue siendo el imperialismo.
Francia invadiendo una excolonia suya que produce al igual que otra, elementos necesarios para la supervivemcia de su poderío colonial, militar y saqueador. A Francia, imperial, se le suman por supuesto los gringos con el premio nobel de la paz como comandante en jefe imperial, los ingleses y todo aquel que quiera seguir asesinando a cuanto natural se le ponga a tiro.
Ya sabemos que el imperialismo es asesino, racista y depredador. Habría que volver a leer aquella vieja tésis que decía que el imperialismo era la fase superior del capitalismo. No por nada, este sigue existiendo.
Vuelvo.
Por tarde en esta vida, me reecuentro alegre con la poesía rotunda del chileno Nicanor Parra. Me baño en ese amor profundo que sus palabras han ido dibujando desde que tengo memoria.
Lo presentí cerca, cuando mi padre soltó en un bar de chicas amorosas, que era un loquito. Un insano y un mal poeta, como casi todos los poetas de ese país.
Llovía con la furia que suelen tener las lluvias en Buenos Aires. Lo dejé sentado frente a su bebida favorita y su corte de aduladores sedientos y proclives al festejo, mientras las copas estuvieran en un buen nível aceptable de líquida solidaridad.
Salí.
Como siempre, inefablemente fuí a la primera librería.
Y allí, en medio del año 1970, encontré este libro editado en 1954 en Santiago de Chile. "Poemas y Antipoemas", el lento funeral de Pablo Neruda, de Gabriela Mistral y de don Huidobro. Se acababa la `poesía de monasterios y de encíclicas y llegaba una nueva forma.
Mejor dicho,volvía la manera de contar y cantar de la edad media. Volvía y me llegaba justo este poeta a mí, que me colocaba, una vez más en la vereda de enfrente de todo, lo que aborrecía y detestaba por aquellos años de efervecencias hormonales desatadas.
Despues.
Después,como siempre suele ocurrir, uno va haciéndose viejo, que es la época más peligrosa, ya que los viejos solemos no tener futuro.
Y aprende a no ser tan salvaje, a acomodarse mejor paraque dejen de dolerle los huesos, a vivir día a día con todo su sabor, para tratar, sin molestar a nadie, de ser un poquito mejor de lo que realmente ha sido.
Digo.
La lectura de este primer libro de este chileno tremendo, me llenó de alegría. "Cartas a una desconocida", "Soliloquio del individuo" y por sobre todas "Advertencia al lector" me hicieron enmudecer. enmudezco hoy al releerlos.
En esos años era difícil leerlo, defenderlo y sentirlo cerca. Se hacía cuesta arriba tratar de argumentar entorno de este poeta que no trazaba ninguna línea hacia nosotros, los jóvenes airosos de aquellos años.
Pues bien.
Por aquellos años, no recuerdo la fecha Mercedes Sosa, decide grabar un disco con canciones de la chilena entrañable y amada,que sellamaba Violeta Parra para más datos.
Uno de aquellos trabajos integrales quesolían conmover a propios y extraños. Allí, comenzaba el disco con un poema de Nicanor Parra, "Defensa de Violeta",  en donde solo la voz de la cantante iba recogiendo estos versos autónomos de alquien  que la defendía en medio de la hipocresía reinante en un país,que había arribado al socialismo a través de la democracia y esas vejeces.
Ahí estaban Mercedes y su voz, enalteciendo como el vino bravo nuestras almas en busca de respuestas y por supuesto de nuevas preguntas. Ahí sigue este bello trabajo resplandeciendo con luz propia. Algunas de sus canciones, de Violeta por supuesto, cobraron vida propia y hoy las canta cualquiera sin saber que "Gracias a la Vida"es una de las canciones más conmovedoras que esta poeta, estudiosa, artista y cantante creó en un momento duro como tantos que tuvo en su vida.
Vuelvo.
Nicanor sigue siendo uno de esos poetas que alumbraron buena parte del siglo pasado. Un hombre difícil y lleno de talento. Un rebelde solitario, que pergeñó una delasmás grandes poéticas de ese continentesiempre lleno a rebosar de poetas rebeldes y de los otros.
Digo.
La confusión siempre ha sido el mecanismo de la derecha. Uno de sus más grandes hallazgos fue la de cuestionar a aquellos que tenían fortuna personal y que se declaraban comunistas. Decían que teniendo dinero no se podía serlo.
Un simpleza como siempre la de estos matarifes.
Habría que agregar que lo que realmente es incompatible es tener fortunas y seguir siendo cristianos. Digo.
Que no sea nada.

domingo, 6 de enero de 2013

Un domingo de enero.

El calor, agobia y rodea todo en esta ciudad, cuasi tropical. Millones de personas abandonaron la ciudad para ir a secarse al sol en las playas, entre arenas e histerias. Uno mientras tanto, con ese humor que carateriza a los sentimentales, padece la anemia de una televisión mala, de programas decadentes, gritos y chismes que se dicen como si fuesen verdades reveladas.
Sin embargo, cuando salgo a las calles, me siguen guiando las paredes embellecidas por ese arte popular que me emocionan a cada paso. Brilla Crespo y su vecino Chacarita con estas demostraciones de amor, de color y de gracia. Por lo menos esta parte de la ciudad de manera secreta, va cobijando pequeñas muestras de talento ciudadano y rebelde. A pesar del aumento de los impuestos que la derecha siempre regala, estén bien o mal las cosas, la derecha lo hace por reflejo. Entonces aquellos que defienden el libre mercado, por unas semanas, se llamarán a silencio, mientras miran culitos y tetitas de las vecinas de las sombrillas vecinas en los mejores y exclusivos balnearios de este país irredento. Cuando vuelvan con sus tostados sonrientes a la ciudad, buscarán temas para fustigar al personal, mientras tratan de olvidar el robo perpretado desde la alcaldía de esta ciudad.
Por ahora, nada, el calor, el sol y los mosquitos trabajan a destajo.
Digo.
Sigo mi rengueante transcurrir. Sigo buscando motivos que me alegren la vista, que me alegren en esta ciudad inconclusa, en este paisaje alejado. Camino o hago como qué. Voy, reptando por la sombra de árboles memoriosos y sigo descubriendo rastros. Huellas que hablan de una forma de ser que de forma, de manera arisca sigue cruzando los límites, sin respetar siquiera decisiones que toman los de siempre para impedir que, ese amor se manifieste.
Cambian. Habrán de cambiar los paradigmas, pero para algunos, atemorizados y tontos, las cosas no podrán, no pueden cambiar. Mejor dicho no deben cambiar.
En nombre de esta supuesta tolerancia, por el momento no se animan a pintar las paredes de esta ciudad de blanco. A perseguir a los que pintan en las paredes mudas de esta ciudad, a veces demasiado callada.
Asi, mientras todos nos acostumbramos, mientras estos trazos forman parte de nuestra vida, un buen día, y sin darnos cuenta como con la muerte, alguien vendrá y pintará las paredes y nosotros, aceptaremos como, aceptamos todo en esta vida, suspiraremos y seguiremos adelante, callados y cabizbajos. Total. Total la vida sigue y estas cosas siempre ocurren a nuestro alrededor.
O no es cierto que aceptamos todo, con esa delicadeza que el miedo y el aburrimiento nos suele otorgar con las cuestiones centrales de nuestra vida.
Aceptamos compartir un sitio con un torturador, durante muchos años. Lo aceptamos. Aceptamos estar en el mismo espacio con traidores, durante muchos, demasiados años. Aceptamos que no haya justicia, durante muchos años. Aceptamos surcar el mismo espacio, con aquellos que decidieron sumergirnos en el infierno durante muchso, tal vez demasiados años.
Pienso.
Ahora que se están llevando a cabo los "megajuicios" contra los asesinos y los primeros civiles que se prestaron alegremente al fuego y las hogueras. La justicia, a veces, suele llegar.
Pero, no siempre todo es tan fácil como el deseo. A veces, los que apoyaron a esos asesinos, los que nunca apoyaron a esos asesinos, pero que hoy quieren echar un gobierno democrático a toda costa porque no les permite la posibilidad de la impunidad. Estos que piden mano dura contra una delincuencia que les produce miedo y un cierto espasmo de placer culposo, no piden otra cosa, que protección, ni justicia ni leyes que modifiquen este tipo de cositas.
En fin, que sueñan con derrocar, con sepultar al gobierno.
Mientras tanto, los jucios sigue su marcha. El ñato de la foto, fue el ministro de economía de la dictadura militar. Este también va a pagar sus culpas. Entonces, cuando todo parecía sensato, la derecha, esos abogados, contadores, asesores de la lumpenburguesía argentina, comienzan a hacer campañas en contra de los derechos humanos, que muchos dicen defender. Entonces inician sus campañas. Sumado a la inseguridad, ahora se suman
los derechos humanos y a estos, habrá de sumarse la supuesta independencia del poder judicial.
Poder judicial que siempre protegió a los poderosos, a los monopolios y a los dueños de la tierra de este país.
Entonces la irritación de la derecha, de los rurales que viven como zánganos lo que produce la naturaleza, sus empleados, políticos, militares, torturadores, empresarios que "quieren" a su país. Señoras copetudas que quieren veranear en punta del este, en mar del plata o en miami. Cornudos concuspicentes de sotanas y crucifijos.
Estos, junto con jueces que trabajan poco y cobran muy bien, junto con desarrapados de la política apocalíptica, con civiles que guardan dólares, muchos dólares en los colchones, junto con los monopolios que quieren estar por sobre la ley, habrán de iniciar en breve la guerrita en contra del gobierno, para que antes de las próximas elecciones parlamentarias, estos, el gobierno se vaya del poder.
Entonces.
Lo dicho, si quieren el poder tendrán que tomarlo y si no pueden tomarlo que formen una ONG y se dediquen a enseñar educación democrática en los barrios más pijos de Buenos Aires.
Porque y a pesar de estos que siguen creyendo que la ESMA, "el campo de concentración más grande del país" sigue funcionando como siempre, habría que advertirles, que el peronismo sigue siendo la única forma de gobierno que conoce este país desde 1946.
Esto quiere decir o bien se hacen todos peronistas y esperan su turno para el gobierno o bien, se dedican a otras cosas y se olvidan del gobierno.
Digo.
Vuelvo a escuchar un disco emblemático. Dos señores. Uno, Bill Evans al piano y otro, Tony Bennett con su voz. Entre ambos, crearon un disco excepcional en los años '70. Un disco que es preciso escuchar cada tanto y disfrutar, mientras la música une todo a su paso. Un trabajo que parece música de cámara, pergeñada por dos talentos del jazz. Uno, Evans inventó el jazz, el trío, a comienzos de los años sesenta. Piano, contrabajo y batería en una nueva dimensión gracias a él. El otro, Bennett, elogiado por Frank Sinatra como el mejor cantante de jazz de la historia, tiene sobre sus espaldas lo mejor de esta música desde los años sesenta hasta nuestros días. Con "The Tony Bennett, Bill Evans Album", ambos construyeron un disco perfecto. Un momento mágico asentando sobre la sobriedad de un piano y una voz, memorables.
A veces escuchar la respiración de esta música, nos permite abordar el talento de algunos talentos que hicieron de la música popular del siglo pasado, uno de los mejores argumentos creativos que haya tenido desde ese campo la música. El concepto entonces es el de tratar de entender esa búsqueda incesante emprendida por músicos de todos los orígenes para arribar a la excelencia de la creatividad plena y radical.
De eso se trata a veces todo este misterio de la música. Nada más ni nada menos.
Sigo.
La contradicción principal hoy, en la modernidad no es otra que la de: oligarquías y pueblos.
Dicho así, demuestra que nosotros, los seres humanos para pensar la realidad, debemos simplificar. Simplificarla para poder entenderla, para poder decirla. La realidad se simplifica para poder dar rienda suelta a nuestros disparates, acomodar nuestras intenciones a la historia y tonterías por el estilo.
Entonces mientras este domingo transcurre, me dejo llevar.
Recorro las siluetas de esta ciudad de perfil. Me asombro con tonterías que ni siquiera sorprenden a mis nietos. Pero soy feliz ¿soy feliz? No importa. La suma siempre sigue aunque se acabe el papel en donde anotar los debe y los haber. Se buscan llaves y todo indica, que cuando se encuentran las mismas, ya no tienen importancia. Se pierden cosas por el camino. Se abandonan amores y se encuentran otros, casi iguales aunque diferentes a los anteriores. Se sigue, entonces en este brillar en medio del fuego. Se traiciona siempre a uno mismo, no al resto. El resto es un paisaje y nada más. Nos morimos cada vez que nos largamos de este sitio, en medio del desasosiego que siempre producen los bares vacíos y los mozos aburridos.
Ya no fumamos y nos morimos por un cigarrillo, por un abrazo y una buena frase que acompañe el resto del camino.
Brilla Crespo, la Villa tiene sus paredes pintadas y me emociona. Camino lento, las toco y me sonríen las vecinas que antes, no me sonreían. Cosas del verano me digo, mientras preparo las valijas, las maletas de nuevo.
Porque me voy de nuevo y eso, a veces me hace vislumbrar otras formas de entender.
¿Simplifico? Siempre.
Me aburre el exceso de palabras. Me sofoca el hechizo de ese bucle declamatorio tan porteño que tenemos. Que tengo. Ese decir para no decir nada. Ese engaño a reglamento, que llevamos, nosotros los habitantes de este puerto colorido que queda en el fin del mundo, a no ser que el planisferio esté al revés. Ahí la cuestión debería cambiar. Creo.
Digo.
Hasta marzo no pasará nada. A pesar de ser febrero el mes de vacaciones de los psicoanalistas, psicólogos y terapeutas varios. Un mes típicamente porteño de descontrol, angustias varias y desenfrenos programados. Cuando esto pase, volverá la derecha de sus merecidas vacaciones a reclamar por más trabajao, mayor seguridad, dólares baratos y libertdad.
Eso si, lo harán sonrientes y bien tostaditos como es regla.
El resto. Nosotros, cabezas y renegados, seguiremos milagreando como podamos, hasta el final. Como debe ser.
Un saludo a tutti...

viernes, 4 de enero de 2013

Lo mejor siempre está por llegar


Vuelvo a caminar por este barrio, camino por el calor. Mosquitos, moscas, perros ladrando. Mercados callejeros de Villa Crespo vendiendo al sol. Pero la ciudad está fantástica. Desierta, sin gente, sin quejas y con tiempo. Se puede tomar una cerveza en calma, leyendo y esperando que llegue la fresca.
Los turistas está en pleno turisteo furioso. Compitiendo por un milímitro de arenas y esas cosas, que siempre disputan furiosamente los otros. Enero se sabe, no es mes para grandes furores ni apasionados besos. En vacaciones también se sabe, se posterga todo hasta marzo.
Camino entonces por estas callecitas, me rumoreo por dentro, que en unos días volveré a viajar. A alejarme de mis afectos. Cosas que tiene la vida, me digo mientras el aire aondicionado hace que me recomponga como es debido.
Espero en esta espera, que la suerte me sonría en estos cambios que se producen en torno a uno, que produce uno en torno de uno a mansalva.
Digo.
Europa sigue en su crisis. Los políticos, socios crueles de los ladrones, siguen vendiendo la misma mentira. Sin embargo, todavía no vino lo peor.
Irlanda hace seis años que está en crisis, la niña mimada por los liberales, sigue estrangulada. Portugal se encamina a una contracción económica considerable. España se derrumba. Italia y Francia acaban de reconocer que necesitan presupuestos equilibrados.
No por la distancia y cierto regodeo anticapitalista, debemos dejar de tener en cuenta algunas cosas.
De alguna manera no debemos dejar que una muy tonta autosatisfacción nos impida darnos cuenta del hecho obvio que allí algo está sucediendo, que todo proceso histórico, dirigido o no, produce cambios, y que conviene preverlos. Saber de antemano, que la crisis lejos de extinguirse, todavía no ha llegado a su punto más alto y que más temprano que tarde, llegará a estas orillas con toda su violencia a cuestas. De ahí que tengamos una nueva legislación antiterrorista que haría de las delicias de los amigos tiranos de Depardieu en Chechenia por ejemplo.
Pero vuelvo. Ya hablan de la eurozona alemana, que mediante sus políticas está convirtiendo al resto de europa en una especie de gran Alemania del Este. Un zona de crecimiento débil, salarios bajos, pobreza y sin ningún dinamismo económico. Así las cosas. Alemania de nuevo, cortando un pastel de profundas raíces nacionales. Alemania que no quiere mantener a nadie más, que quiere vigilar los bancos de otros países y no los suyos.  Voy a mi pequeña biblioteca ambulante y encuentro esto a raíz de lo que escribo: " Nosotros (los alemanes) somos- y esta debe ser nuestra divisa- buenos europeos, los herederos de Europa, herederos ricos y satisfechos, pero también llenos de obligaciones, herederos de muchos miles de años de espíritu europeo. Hay que tener cuidado con una política que vuelve estéril al espíritu alemán al hacerse vanidoso", firmado por un tal Federico Nietszche.
Digo.
A pesar de todas las opciones democráticas que imperan en este bazar de vanidades que llaman democracia, hay algunas cuestiones por lo menos, accesible a ser debatidas. Una vieja corriente política de este país, siempre intentó ver a las fuerzas armadas como el brazo armado del pueblo. Viejos chochos y rancios, respetan ese espíritu de cuerpo de las fuerzas armadas.
Intentan restituirle a esos guerreros preclaros ese sonsonete de la argentinidad. Viendo en ellos, ese alma guerrera y nacional y popular, que según ellos vive en el corazón del pueblo.
¿Se puede ser tan imbécil? Claro, porque el patriotismo siempre fue el refugio de los mediocres. Entonces hilvanan discursos de patria, ejército, nación.
Se emocionan con la bandera. Con el fervor inusitado del himno y esas ganas locas de ser bronce que tienen los de siempre.
El nueve de enero no voy a ir a recibir a la fragata Libertad, porque no tengo, como peronista, nada que festejar con los enemigos de los míos. No tengo ningún motivo para el orgullo de marketing, que nos quieren vender. Con los asesinos en potencia del nosotros, no quiero saber nada. Con los cobardes de Malvinas, los que huyeron si pelear, no tengo ninguna razón para festejar nada. Es más, destrabando el discurso imperante, estos fulanos, marineros de guerritas de entrecasa, no me une nada.
Por eso, no voy a ir a Mar del Plata a festejar nada, porque en definitiva si se trata de festejar habría que pensar en festejar con el pueblo y no con aquellos que en el pasado trataron de extrerminarlo.
Pero es propaganda. Este gobierno en año electoral necesita seguir con este disparate. Trata de hacernos creer que la política es el arte de siempre y se trata de entender las diferencias entre este modelo y los otros modelos que representan los que están más a la derecha de este gobierno.
Después de todo, esto, aunque no parezca también es peronismo y la derecha de este país, acaba de descubrir que cualquier cambio simbólico o de facto deberá hacerse con el peronismo. De ahí que la derecha, esos viejos gendarmes del pensamiento y los himen de este país, busquen en el peronismo quién será el oponente a este modelo.
Ninguno del resto de los partidos políticos tiene la más mínima chance. Entonces, se meten con el peronismo residual, burócrata, fascista y reaccionario. Ese peronismo de paladares negros, herederos de sindicalistas tramposos y políticos traidores.
En fin, que festejen los que no son peronistas este 9 de enero.
Pienso.
La política se habla a cada paso. Se construye y se resuelve en las calientes discusiones sobre la finalidad de la misma. Como estamos de vacaciones, descansa el músculo hasta el reinicio de las hostilidades partidarias. Nada.
Es un país raro. Somos un país extraño.
Miran con ojitos acuosos aquellos que sueñan con desalojar del poder a como de lugar a la ocupante. Mujer, para más datos. Resuelven forjar una oposición sin oposición o por lo menos, sin votos ni representación.
Entonces se disuelven en la espera. Fascistas e izquierdistas ronronean con la toma del palacio de invierno. Eso si, sin pasar por las urnas, ya que no los vota nadie. En algún momento, dije, me repito, estos habitantes de la nada son lúmpenes de derecha. Y ellos saben que es así. Ahí bailan enamorados troscos y fachos, con la bendición de la iglesia.
Quieren un frente. Pero para ello, deberán arremangarse y acercarse a lo peor de la sociedad de este país. Los peronchos de derecha. Los mismo de la triple A, del palco de Ezeiza. Los mismos que miraban al brujo y a la Chavela con las boquitas llenas de saliva.
Me calmo.
Desde hace unos días leo con infinito placer este libro que acaba de ser reeditado al tenor de la crisis europea. ¿Gran novela? O apenas un diario que narra el horror de la segunda guerra mundial en esa Europa justamente.
Curzio Malaparte, fascista primero y después enemigo acérrimo, cubrió para diferentes periódicos las historias del este. Allí, como aliado de los nazis, recorrió el dolor y el espanto.
Malaparte, un autor casi caído en el olvido es rescatado por Galaxia Gutemberg y esa posibilidad nos permite recorrer "Kaputt" con el gesto inquieto y la respiración casi entrecortada. Además Malaparte, que asi se llamaba para diferenciarse de Bonaparte, es el autor de una de las novelas más rotundas de la Italia vencida, de lectura obligada en sacristías, aulas y demás cuevas de la reacción. "La Piel" se llamó esa novela y todavía sigue encendiendo con su prosa la descripción del final.
"Kaputt", vendría a ser el comienzo de todo esta locura. Malaparte creía solamente en él, el resto siempre se le ocurrió menor y ajeno a su vida. Pero en este libro, más que una descripción de horrores, es un lento paseo por el sabor de muerte y miedo, que los jerarcas y sus señoras derramaban sobre los pueblos sometidos. Cenas en donde se habla del otro, como si el otro no existiera, como si fuese una molestia. Allí en esas veladas Malaparte retrata a los asesinos, como lo que siempre fueron, asesinos y carniceros seducidos por el olor y la sangre de los vencidos.
Libro impresionante, que golpea, justamente por esas cuestiones que siempre tienen los que escriben con talento.
Y como todo siempre tiene que ver con todo...
Mejor me preparo un café y espero que la lluvia venga de una buena vez en este infierno que nosotros llamamos alegremente verano.
Digo.
Pocas películas y pocas bandas de sonido me gustaron tanto en mi vida como esta. "Alfie" con Michael Caine, la de 1966 y no la patética de 2004 con el tonto de Jude Law.Vista y revista infinidad de veces. El cazador perpetuo, el depredador y seductor solitario, buscando el amor perfecto, perpetuo y definitivo en una mujer que no existe para nadiey que nunca existirá del todo, solo en partes, como siempre.
Filmada antes de lo correcto, cuando todo era una especie de disparate y la vida una danza alocada contaba además con una de las mejores y más contundentes bandas de sonido de casi toda la historia del cine. Para ello Lewis Gilbert, su director convocó a un talento desatado y llamado nada más ni nada menos que Sonny Rollins y al también legendario Oliver Nelson. Y ahí, además de la historia, está el secreto de todo esto.
Un tema y sus variaciones, dos genios de la música conformando en medio del estallido pop que aquejó a Gran Bretaña a mediados de los sesenta, un música que no deja indiferente a nadie. Un disco que vale la pena tener para comprender los senderos por donde pasa o suele pasar la creatividad sin luces ni titulares grandiosos. Dos tipos haciendo música para otro tipo que cuenta una historia en donde hay un tipo que actúa y uno se felicita de ver que tantos tipos, hagan algunas cosas bien.
Porque como siempre decimos en la esquina de casa, lo mejor, lo mejor siempre está por llegar.
En fin, que no sea nada...

miércoles, 2 de enero de 2013

La era de acuario

Asi estamos, el día dos, segundo día de un año que se viene despacito, en estos tiempos raros, que serán mucho más raros y más alocados.
Chávez sigue luchando contra el cáncer en La Habana. Esa dictadura temible que aterroriza a escrupulosos e hipócritas. Gana elecciones y es un dictador. Raro, extraño para aquellos defensores de las democracias para pocos, como siempre han sido los demócratas europeos y sus esclavos.
Dentro de poco, todos los países del tercer mundo, serán dictaduras para estos fascistas de oficina y tono medido.
Digo.
Frantz Fanon decía en "Los Condenados de la Tierra", libro que habría que volve a leer obligatoriamente en los colegios y en las reuniones de té canasta, para entender algo. Decía este francés de ultramar, habitante del Frente de Liberación de Argelia, que "El mundo colonizado es un mundo cortado en dos, la línea divisoria, la frontera, está indicada por los cuarteles y las delegaciones de policía. En las colonias, el interlocutor válido e institucional del colonizado, el vocero del colono y del régimen de opresión, es el gendarme, el soldado. En las sociedades de tipo capitalista, la enseñanza, religiosa o laica, la formación de reflejos morales transmisibles de padres a hijos, la honestidad ejemplar de obreros condecorados después de cincuenta años de trabajo, el amor alentado por la armonía y la prudencia, esas formas estéticas del respeto al orden establecido, crean en torno del explotado una atmósfera de sumisión y de inhibición que aligera considerablemente la tarea de las fuerzas del orden. En los paises capitalistas, entre el explotado y el poder se interponen una multitud de profesores de moral, de consejeros, de 'desorientadores'. En las colonias, por el contrario, el gendarme y el soldado, por su presencia inmediata, sus intervenciones directas y frecuentes, mantienen el contacto con el colonizado y le aconsejan, a golpe de culata o incendiando sus poblados, que no se mueva. El intermediario del poder utiliza un lenguaje de pura violencia, el intermediario no aligera la opresión, no hace más velado el dominio. Los expone, los manifiesta con la buena conciencia de las fuerzas del orden. El intermediario lleva la violencia a la casa y al cerebro del colonizado".
Fanon, escribió este libro ya enfermo de cáncer. El prologo era de Jean Paul Sartre y también es una obra aparte, que merece ser vuelta a leer.
El comandante Chávez se muere en Cuba. Se afilan los dientes los luchadores de la libertad, sienten que se les hace agua la boquita. Murmuran dictadura, se frotan las manos y se preparan. Estos maniqueos descastados se arremolinan en torno de las embajadas "demócratas" y esperan los mandatos de los procónsules para volver a dividir el mundo colonizado como definia Fanon.
Y coincidiendo en este enero en alpargatas, reapareció el Subcomandante Marcos, en Chiapas, para decirle al presidente de los medios de comunicación más poderosos de México, que ellos, los zapatistas siguen estando en el mismo sitio y que saben, que esto lo de la democracia civilizatoria, que insisten en vender los patrones de siempre, es pura mentira, mero engaño y que ellos, vuelven a la lucha para pedir por los derechos de los pueblos originarios. Casi igualito que por aquí entre tanto menemista y neo menemista devenido revolucionario.
México vuelve en un enero de la nueva era, a demostrar o mostrar, algunos de los atajos que toman los enemigos de siempre y los caminos, que toman aquellos que lucah toda la vida. Esos que siempre son imprecindibles como decía el poeta.
Es que la lucha continúa. Que Evo le confisque al imperialismoel manejo de la electricidad. Que los pueblos se hagan dueños de aquellas cosas, que alegremente, los vendedores de miseria en su día regalaron a los amos de todo.
Cuando este paìs era igualitario, no hace mucho, Fanon no pudo encajar en la descripción política que se hacía por los años sesenta y setenta. Era, una rareza, pero se interpretaba que hablaba de África y no de este continente.
La izquierda de este país, nunca existió, sino que fue un apéndice de la oligarquía y de la derecha y poco más. Entonces Fanon, dejó de darse en la facultad y perdió su sitio en las bibliotecas políticas.
Pienso.
En algún momento, este país se africanizó. Dudo ser interpretado, pero no me importa. Sigo. El desmantelamiento del estado iniciado por la dictadura militar y seguido a pie juntillas por los gobiernos "democráticos" que le siguieron, permiten reactulizar a Fanon en clave argenitna.
Cuando esta realidad golpeó en el rostro del gorilaje que rodeaba a Alfonsín, este no supo, ni pudo ni quiso darse cuenta de la estratificación y marginalidad que campea por amplios sectores de este país. Es decir que ese disparate de que con la democracia se come,se educa, se cura se asemejaba más a un vademecum delirante que a una propuesta política inexistente.
Este proceso que hoy vivimos en este país del sur, tampoco alcanza a dar cuenta de la naturaleza del deterioro social que esas políticas del pasado causaron. Mientras esta mirada no profundice,  seguiremos en esa simplificación que dice: que hay que integrarse, formar parte de esta sociedad, que sigue siendo sumamente injusta, desigual, exclusivista, inmoral y descreída ya que es el propósito y aspiración de todos los sectores marginados. Es que esta simplificación corresponde a una alarmante falta de doctrina. Doctrina que no se encuentra por ejemplo en el manejo o en la falta de manejo de las fuerzas de seguridad, que son cada vez más racistas, reaccionarias y represivas. Asi vemos como va incrementándose ese espíritu e ideología reaccionaria en forma indirectamente proporcional a la edad de sus integrantes.
Un digresión.
Si las fuerzas políticas populares abandonan el territorio, ¿quién reclamará ese sitio?
Durante los recientes saqueos, nos han obligado a pensar las diferencias entre un kilo de arroz y un plasma. Esa conspiración de la historia que siempre nos gusta tanto. Pareciera que ser pobre es ser estúpido y que entre el arroz y el televisor, el pobre debe optar por el arroz, para ser redimido. Ha llegado la hora de volver a Fanon, me parece.
Cambio.
Chávez luchando en La Habana, Marcos avisándole al yerno del monopolio de prensa mexicano, que las cosas van a volver a torcerse y aquí, que de a poco, nos vamos dando cuenta que el verdadero poder reaccionario está en Tribunales, siempre presto a defender la propiedad y condenar a los pobres, desoir a los que piden justicia y proteger a monopolios y poderosos. Se les acaba a lo muchachos del crucifijo y el lenguaje tonto.
Vuelvo.
Me quedo unos días más en esta ciudad, que no me ha tratado esta vez del todo bien. Mientras tanto y mientas me dejan mis dolencias, leo. Devoro libros con una cadencia parecida a una locomotora a vapor.
 Ahora que he dejo de fumar por indicación de los médicos, me dedico ya que no hay nada mejor que a hacer a leer fervorosamente. Alice Munro, una viejecita apacible y canadiense escribe y se derrumba el mundo. "El progreso del amor" es una serie de cuentos que dejan boquiabierto al más plantado. Después de haber leído varios libros de este elegante señora, descubro que su forma, su manera de observar, de mirar la realidad que la rodea, la que pdrucimos nosotros los humanos, le permite a esta canadiense crear pequeas joyas literarias. No es una mujer que rompa con casi nada. Es más sigue al pie de la letra las normas establecidas para escribir buenos cuentos. Una de ellas, indica que nunca se debe contar todo dentro de un cuento, que también es muy importante aquellos que no se cuenta. Munro sabe de esto y de forma diestra, agolpa sus cuentos en torno de eso tan menoscabado que es la vida y nos cuenta la vida. Esa vida que a pesar de estar a miles de km. de distancia, es casi tan parecida a la nuestra que asombra y golpea. Pero además la autora se sale de ese molde en donde la tienn incluída los críticos literarios, para que no moleste ni los haga pensar demasiado. Entonces en este libro, incluye un cuento maravilloso y contundente. "La esquimal" se llama y es un guiño a la mejor escuela narrativa del norte de este continente.
Eterna postulada al Nobel de literatura, Munro sigue escribiendo. Sus novelas no me atraen casi nada, sus cuentos en cambio son el gran descubrimiento por mi parte. Algo que hacía mucho no me ocurría con ninguna mujer.
Digo.
Comenzó la carrerilla del nuevo año, de la nueva era de acuario y con casi cinco mil años por delante, veremos si ya hemos aprendido algo. Mientras tanto, a disfrutar que chocan los planetas.
Año de elecciones y de fracasos de esos fracasados que se llaman oposición. Volveremos a oir hablar de la estatura moral de un tipo llamado Cleto Cobos y de la "independencia" de la justicia. Tonterías como siempre.
Por eso, enciendo la música y me dejo llevar como buen libra a ningún lugar. Porque la música sigue siendo una de las mejores ofertas de vida plena.
Acaba de hacer su aparición este concierto de los británicos de The Pogues. Más viejos, destruídos por la vida errabunda y el desenfreno a la hora de vivir, vuelven a un escenario para festejar sus treinta años de algo.
Vuelven a sonar esas mezclas irlandesas y esa victoriosa marcha punk. Están sobre el escenario en el Olympia de París. Suenan esas flautas y esas guitarras y el tiempo parece detenido. Todos estamos treinta años más viejos. algunos sobrevivimos y otros no. Algunos por esas cosas que tiene la vida, nos hemos vuelto invisibles, nos atraviesan con su mirada las mujeres más lindas del planeta y nosotros somos ya de vidrio, transparentes, solitarios y en muchos casos finales. entonces para orquestar la venganza, escuchamos The Pogues y las vecinas que tienen un concepto errado sobre nosotros, se espanta, guarda su perro o su gato, pone a resguardo sus geranios y reza por nuestra salud mental, como si el resto fuese abanderado de la misma.
Nadie, mis queridos alcahuetes nobles, está curado de nada. Así que no insistan.
Por las dudas, lo tengo a San Expedito a mano, al Che y a los más nuevos en este camino que venimos transitando desde siempre.
¡Salud Comandante Chávez!
¡Bienvenido Subcomandate Marcos!
Ah! 9 de enero no voy a recibir a la fragata Libertad a Mar del Plata.


Salute!!!