En Zona

sábado, 31 de diciembre de 2016

31 de diciembre

Hoy es 31 de diciembre y Paul Celan poco y nada tiene que ver con este año que se marcha. Está Celan como están los poetas, apenas como está la memoria.
Se termina un año difícil, empecinado, duro y triste por la desolación de una derrota que no cesa. Una historia apenas que socava los días en un desfile oscuro de oscuros personajes.
Por eso cierro este año con el notable y perfecto Paul Celan.

Fuga de Muerte

Leche negra del alba la bebemos al atardecer
la bebemos al mediodía y a la mañana la bebemos de noche
bebemos y bebemos
cavamos una fosa en los aires allí no ha estrechez
En la casa vive un hombre que juega con las serpientes que
escribe
que escribe al oscurecer a Alemania tu cabello de oro Margarete
la escribe y sale a la puerta de casa y brillan las estrellas silba
llamando a sus perros
silba y salen sus judíos mandar a cavar una fosa en la tierra
nos ordena tocad ahora música de baile


Leche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos de mañana y al mediodía te bebemos al atardecer
bebemos y bebemos
en la casa vive un hombre que juega con las serpientes que
escribe
que escribe al oscurecer  a Alemania  tu cabello de oro Margarete
Tu cabello ceniza Sulamita cavamos una fosa en los aires allí
no hay estrechez.


Grita cavad más hondo en el reino de la tierra los unos y los
otros cantad y tocad
echa mano al hierro en el cinto lo blande tiene ojos azules
hincad más hondo las palas los unos y los otros volved a tocar
música de baile.


Leche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos al mediodía y a la mañana te bebemos al atardecer
bebemos y bebemos
un hombre vive en la casa tu cabello de oro Margarete tu cabello
de ceniza Sulamita él juega con serpientes

Grita tocad más dulcemente a la muerte la muerte es un amo
de Alemania
grita tocad más sombríamente los violines luego subiréis como
humo  en el aire
luego tendréis una fosa en las nubes allí no ha estrechez

Leche negra del alba  te bebemos de noche
te bebemos al mediodía la muerte es un amo de Alemania
te bebemos al atardecer y a la mañana bebemos
y bebemos la muerte es un amo en Alemania su ojo es azul
te alcanza con bala de plomo te alcanza certero
un hombre vive en la casa de tu cabello de oro Margarete
azuza a sus perros contra nosotros nos regala una fosa en el aire
acosa con las serpientes y sueña la muerte es un amo de
Alemania
tu cabello de oro Margarete
tu cabello de ceniza Sulamita





Así es y así serán estos tiempos que vienen, allí donde estemos algunos habremos de recordar este poema, del cual deberemos intercambiar el nombre o los nombres propios para saber a ciencia cierta el sabor de la noche que atravesamos.
Compañeros, como siempre, que no sea nada.